Me voy a vivir a San Marcos Sierras porque me pasa esto:
– Nos acostumbramos a vivir en departamentos y a no tener otra vista que no sea las ventanas de alrededor.
– Y porque no tiene vista, luego nos acostumbramos a no mirar para afuera.
– Y porque no miramos para afuera, luego nos acostumbramos a no abrir del todo las cortinas.
– Y porque no abrimos del todo las cortinas luego nos acostumbramos a encender mas temprano la luz.
– Y a medida que nos acostumbramos, olvidamos el sol, olvidamos el aire, olvidamos la amplitud. Nos acostumbramos a despertar sobresaltados porque se nos hizo tarde.
– A tomar café corriendo porque estamos atrasados.
– A leer el diario en el ómnibus porque no podemos perder tiempo.
– A comer un sándwich porque no da tiempo para almorzar.
– A salir del trabajo porque ya es la noche.
– A dormir en el ómnibus porque estamos cansados.
– A cenar rápido y dormir pesados sin haber vivido el día.
– Nos acostumbramos a esperar el día entero y oír en el teléfono: ………»hoy no puedo ir». ………»A ver cuando nos vemos». ………»La semana que viene nos juntamos».
– A sonreír a las personas sin recibir una sonrisa de vuelta.
– A ser ignorados cuando precisábamos tanto ser vistos.
– Si el cine esta lleno nos sentamos en la primera fila y torcemos un poco el cuello.
– Si el trabajo esta complicado, nos consolamos pensando en el fin de semana.
– Y si el fin de semana no hay mucho que hacer, o andamos cortos de plata, nos vamos a dormir temprano y listo, porque siempre tenemos sueño atrasado.
– Nos acostumbramos a ahorrar vida. Que, de a poco, igual se gasta y que una vez gastada, por estar acostumbrados, nos perdimos de vivir…