Esta receta pasó de mano en mano a través de muchas generaciones, ¿quien sabe quién la inventó?,
el hecho es que sigue dando buenos resultados. Que tenga buen provecho!!!
Modo de preparación e ingredientes:
Tome un valle grande y verde,
una media docena o más de niños,
tres perros y un río largo y angosto,
con las orillas llenas de piedrecitas y arena si es posible.
Tenga a mano un árbol fácil de trepar
unos caballos mansos y una plaza con juegos.
Mezclar los niños con los perros y volcarlos en el valle,
revolviendo continuamente.
Rociar con flores el campo.
Verter el río sobre las piedrecitas.
Cubrir con un cielo azul profundo.
Hornear a pleno sol y cuando estén bien tostados
pasarlos a la bañera y darles un buen baño.
Luego una plegaria, un beso
y a una tibia y fragante cama.
Estos recuerdos vivirán con ellos por muchos años…